Aprender a atrapar una pelota es sorprendentemente beneficioso para tu pequeño. ¡Aprende a moverse, adquiere más coordinación y se mantiene en forma mientras se divierte! Hablemos sobre las razones para atrapar y cómo se desarrolla.

¿Por qué es importante atrapar?

Aprender a atrapar una pelota aborda una amplia gama de habilidades las cuales incluyen:

• Coordinación mano-ojo: Tu niño pequeño aprende a mover sus manos y brazos hacia donde sigue la pelota con sus ojos, ayudándole a coordinar estos movimientos al mismo tiempo.
• Coordinación bilateral: La coordinación bilateral implica sincronizar ambos lados del cuerpo para que trabajen juntos. A medida que tu niño alcanza y corre para atrapar una pelota, está trabajando en mejorar esta habilidad.  Su sentido propioceptivo también está funcionando intensamente mientras le dice al cerebro cómo mover las partes del cuerpo.
• Desarrollar una mano dominante: Es posible que tu niño no muestre preferencia por una mano dominante hasta alrededor de los cuatro años, pero hará el importante trabajo de desarrollar una a lo largo de la infancia. Con el tiempo, atrapar le ayuda a una mano a convertirse en la “trabajadora” y a la otra mano a convertirse en la “auxiliar”.
• Habilidades espaciales: Hacia los 18 meses, tu niño pequeño tiene una buena comprensión de la ubicación espacial, la cual incluye saber dónde está su cuerpo en comparación a otros objetos y personas. El agarrar afina más esta habilidad mientras que juzga la distancia de la pelota y cómo posicionar su cuerpo para atraparla.
• Solución de problemas: Cuando una pelota viene hacia tu pequeño, debe pensar en cómo moverse y posicionar su cuerpo para atraparla. ¡El ensayo y error hace que sus habilidades para la solución problemas se activen!
• Estar en forma: Atrapar es una habilidad fundamental de movimiento que está ligada al estado físico y la salud de por vida.

¿Cómo se desarrolla la habilidad de atrapar?

La habilidad de atrapar tiende a demorarse más en desarrollase que la de lanzar, puesto que requiere más coordinación de brazos, piernas y ojos. La habilidad lanzar usualmente comienza hacia el primer año mientras que la de atrapar puede que no suceda (sin caerse) hasta cerca de los tres años.

La mayoría de los niños pequeños empiezan a “atrapar” una pelota cuando la ruedas sobre el piso (en lugar de lanzarla al aire). Esto hace que sus brazos y manos se muevan y le ayuda a aprender a seguir la pelota visualmente.

Es posible que tu niño pequeño empiece a aprender a atrapar una pelota en el aire hacia los 18 meses. Probablemente se sentirá más estable atrapando una pelota mientras está sentado. Puedes notar que junta sus manos torpemente para intentar agarrar la pelota hasta que aprenda a usar sus manos y dedos para un mejor agarre.

A lo largo de los 24 a 36 meses, las habilidades de atrapar de tu niño mejoraran, junto con sus otras habilidades de motricidad gruesa, como lanzar, correr y girar, a medida que aprende a mantener el equilibrio mientras hace diferentes movimientos. Hacia la edad de 30 meses, puede que sea capaz de extender sus brazos y atrapar una pelota lanzada desde un par de pies de distancia. Para su tercer cumpleaños, puede ser capaz de atrapar una pelota lanzada desde cuatro o cinco pies de distancia.

Trabajar las habilidades de atrapar es una forma divertida de mantener a tu niño en movimiento. ¡Nuestro programa BabySparks tiene cantidades de actividades para atrapar y te las envía según nivel de desarrollo de tu pequeño!